El 24 de octubre, Burien se convirtió en la última ciudad en aprobar nuevas protecciones para los alquileres. De forma similar a las nuevas protecciones de Kirkland, el Ayuntamiento de Burien votó a favor:
- Exigir un preaviso de 120 días para los aumentos de alquiler superiores al 3% y de 180 días para los superiores al 10%.
- Limitar los gastos de mudanza al equivalente a un mes de alquiler
Burien también votó a favor:
- Limitar a 10 dólares los recargos por retraso
- Impedir que se exija el número de la Seguridad Social para solicitar una vivienda de alquiler
- Permitir a los inquilinos con ingresos fijos ajustar la fecha de vencimiento del alquiler
- Aplicar la protección de la justa causa con independencia del tipo de contrato, garantizando que todos los inquilinos estén protegidos contra el desahucio o la rescisión del contrato sin motivo justificado.
- Exigir a los caseros que paguen una ayuda de realojamiento en caso de que un inquilino no pueda pagar el alquiler y se mude debido a un aumento del alquiler superior al 10%.
- Prohibición de aumentar el alquiler de viviendas inhabitables
Burien sigue a Issaquah, Kirkland, Kenmore y Redmond en la aprobación de mayores protecciones para los inquilinos. Las ciudades están reconociendo que las protecciones del alquiler son importantes para proteger a los inquilinos con rentas bajas. Para muchos residentes, el alquiler representa un porcentaje desproporcionado de sus ingresos. El elevado coste de las fianzas de alquiler y las multas punitivas por demora también afectan en mayor medida a los inquilinos marginados.
Burien también ha añadido algunas protecciones más que aumentan la accesibilidad y la estabilidad de los inquilinos con bajos ingresos: Exigir a los propietarios que paguen ayudas para el realojo y aplicar las protecciones de Causa Justa sin lagunas, lo que ayuda a prevenir los efectos negativos del desahucio. Las nuevas protecciones de Burien también permiten a los inquilinos con ingresos fijos ajustar la fecha de vencimiento de su alquiler, lo que ayuda a los inquilinos que dependen de la seguridad social o de otros ingresos fijos (como la Seguridad de Ingreso Suplementario) para pagar su alquiler.
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